Por comprar unos refrescos me regalaron un reloj de propaganda. Lo he desmontado y con una servilleta, un papel con textura para el fondo y un rotulador rojo para marcar las horas he hecho este reloj que he regalado a mi suegra.
Le queda estupendamente bien en su cocina roja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario